Los Bad Boys, aparte de un grupo musical, son
una especie tan abrasiva e invasora como los “plumachos”, cuyo cerebro
seguramente ha mutado a partir de la
mosca cojonera, de la cual se nutren todas las luces de su propio raciocinio, suele ser gente oscura y malosa, que
seguramente al no destacar en otras cosas, le gusta andar tocando los huevos(
al no tener que hacer), a gente que para nada se ha metido con ella. Suelen ser
individuos que se creen omnipotentes, cuyos postulados y creencias tienen que
ser santificadas de forma impositiva por la intolerancia que siempre les
acompaña. Su hábitat es el grupo(en solitario se debilitan, se sienten
perdidos, desapareciendo su brillo basado principalmente en las gracias que le
dispensan los de su misma especie, o gente menos inteligente aún que ellos) del que nutren su gran valentía, con amenazas,
imposiciones y demás despropósitos, campando a sus anchas con la permisibilidad
de quienes los alientan y apoyan, utilizándolos cuando es necesario y no conociéndolos
cuando se desmadran con sus extremismos. No suelen tener un objetivo definido,
solo incordiar e imponer a los que no piensan como ellos. La demostración de su inteligencia, de su imparcialidad y de que tienen criterio propio la demuestran
porque nunca discrepan entre ellos, independientemente de la mayor incoherencia
que a uno de ellos se le ocurra largar, los demás asentirán con la cabeza,
riéndole la gracia, confundiendo amistad con sumisión, pensamiento con falta de criterio propio e inteligencia
con estupidez.
Suelen estar manejados sin saberlo ni
admitirlo en la sombra por individuos más
turbios y bastante más inteligentes que ellos, que necesitan de sus servicios y
los utilizan, para limpiar la mierda de sus propias cloacas, para generar el
ruido necesario en el momento oportuno, para desviar la atención, apagar fuegos
internos o para masacrar a sus rivales , los cuales al estar a años luz de su
valía (ética, personal e intelectual) les sería imposible desacreditarlos de otra manera.
Después de su utilización, la gente que
los maneja siempre está condicionada en sus futuras decisiones, por tener que justificarles actuaciones que nunca entenderían. Esos
mismos
seres, que los manejan en la sombra, suelen adoctrinar a sus otras crías con la misma tara mental con la que ellos traen
de serie, sin ser conscientes del flaco
favor y verdadero daño que les están haciendo con su pésima educación y con tan
sublime adoctrinamiento, porque lo que en realidad están diseñando a escala y a su medida, es un
reptil de lengua viperina, carente de valores y pensamientos propios, con un
veneno compuesto de odio, intransigencia e intolerancia, que vive dentro de una
burbuja artificial con la ceguera galopante que le produce el lógico apoyo
incondicional hacia sus creadores, cuya venda se encargara la vida de
arrebatarle , enseñándole los verdaderos valores, los cuales después tendrá que
aprender posiblemente a fuego, lágrimas y seguramente factura de Psicólogo o
logopeda. En la universidad, te enseñan muchas cosas sobre tu carrera (ya sean
los 100 lisos o los 200 vallas, pero la educación, los verdaderos valores y los principios de
convivencia y de respeto hacia los demás suelen transmitirse de forma directa
primeramente por los propios progenitores, cuando eso falla, es la vida es la
que se encarga de hacerlo, pero la mayoría de las veces el aprendizaje suele ser bastante más
duro y cruel del que se podría haber
aprendido teniendo primeramente un buen ejemplo en casa.
Hay muchas formas de expresar una opinión,
muchas maneras de demostrar la inteligencia y otras tantas de compartirla
trabajando conjuntamente (independientemente de la disparidad de ideas) por interés y proyectos comunes que nos beneficien a todos , aunque también
hay otras tantas (para nada inteligentes) de hacer todo lo contrario, con
posturas inflexibles, impositivas e intolerantes que se convierten en claros
ejemplos dictatoriales de oscuros tiempos pasados.
Cada uno con la propia libertad, sus propias
convicciones, sus propios pensamientos es libre de escoger, el lugar, el camino
o la senda por la que quiere transitar, pero su libertad terminara siempre, donde
comience la de los demás, y esa será su limitación, su frontera y su límite, traspasarla
su responsabilidad y sus consecuencias.
Solamente los que se sientan
contrariados al verse reflejados en esta
reflexión, se auto-incluirán (ellos
solos), en este minoritario grupo de malosos, aprendices de dictadores, a los
cuales contradictoriamente ellos presumen de combatir.
El resto solo son personas de bien,
que quieren y entienden lo que es una
convivencia pacífica, que expresan sus opiniones respetando a los que no
piensan como ellos, de los cuales siempre aprenden, y que solo aspiran a que el
sitio donde residen, crezca, con una convivencia normalizada, respetuosa y abierta,
en la que todos tengan cabida y puedan trabajar
y aportar conjuntamente, independientemente de todas sus diferencias por el
bien común.